Hola, ¿cómo estás?
Yo estoy infinitamente contenta de que hayas llegado hasta aquí, a la inauguración de este blog.
Soy Gema, aunque quizás me conozcas como Atzur (sí, algún día te contaré de dónde viene ese nombre).
No me dedico profesionalmente a la ilustración (de memomento)
Estoy graduada en Educación Social, especializada en Estudios de Género, y trabajo como educadora a tiempo completo. Aunque, si le lanzamos el deseo al universo, por supuesto que me encantaría poder decir algún día que vivo de mis ilustraciones.
Por ahora, Julio de 2025, pinto, dibujo y gestiono mis redes en mis ratos libres.
Aunque he tenido varios blogs a lo largo de mi vida, este es el primero dedicado a mi pasión por el dibujo. Lo llamo pasión, y no hobbie, porque desde hace un año intento darle un lugar real en mi vida: más tiempo, más espacio en casa, más energía mental y más inversión.
Y no sólo esto, sino que estoy aprendiendo a respetarlo. Para mí esto es importante contártelo porque no siempre ha sido así.
Como muchísimas ilustradoras/es, de pequeña dibujaba mucho. Hasta decía que quería ser diseñadora de moda. El folio en blanco siempre fue un lugar donde podía expresarme y jugar sin límites.
En mi preadolescencia, aquí en Cataluña, llegó el anime a la televisión pública (Goku, Sakura Card Captor, Sailor Moon, Evangelion, …) y aún se acentuó más mi interés por el dibujo. Pedía libros como “Cómo dibujar manga” por navidad, y ahorraba para comprarme tomos de manga.
Nunca fui a una academia, pero dibujaba siempre que podía. Incluso llegué a hacer dibujos hentai por encargo para algún compañero de clase (sí, si acaso otro día te cuento esa historia y cómo aquella Gema emprendedora cobraba demasiado poco).
A los 16 empecé a dudar si dedicarme a esto. Finalmente elegí Bachiller Humanístico, luego el ámbito social… y dejé de dibujar.
Hasta que llegó 2020. COVID-19. Confinamiento. Gente horneando pan, aprendiendo guitarra, tejiendo… y aunque mi trabajo estaba dentro de los esenciales, tenía tiempo libre en casa. Así que volví a dibujar. Compré mi primera caja de acuarelas y reavivé la llama.
Fue un proceso lento, hubo muchas resistencias, pero desde entonces no he parado.
Con los años, esa espinita de no haber estudiado Bellas Artes dejó de doler para empezar a transformarse en LA PREGUNTA: ¿y si aún estoy a tiempo?
De ahí nace Atzur. Esta web. Este blog.
Aquí en el blog encuentras un lugar donde compartiré ‘tutoriales’, materiales, procesos creativos y cosas que necesiten un lugar algo más extenso donde explayarme.
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